NO TE COMPARES CON OTROS

2 Corintios 10:12 – «No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen».

Dios nos ha creado a todos para ser increíblemente únicos; con una asignación especial en Su Plan Maestro. Es nuestra responsabilidad asentarnos y averiguar el propósito de Dios para nuestras vidas, para no terminar persiguiendo el propósito de Dios para otra persona. Tristemente, una de las trampas más efectivas ideadas por el diablo para alejar a las personas del destino que Dios les ha dado es tentarlos a compararse con otros.

Nos comparamos con otros cuando usamos estándares humanos como vara para medir nuestras vidas; para medir nuestro éxito y nuestro fracaso. Sin embargo, la definición de éxito desde la perspectiva de la eternidad es diferente a lo que el mundo percibe como éxito. Entonces, ¿qué es lo que persigues? ¿Las cosas materiales o las eternas? Si tu corazón está puesto en las cosas de arriba, encontrarás paz al saber que eres lo que Dios dice que eres. Harías lo que Él pone en tu corazón a través de Su Palabra, por Su Espíritu; no basado en la imitación o comparación con nadie.  

ORACIÓN – ¡Pídele a Dios que te fortalezca para actuar según el testimonio de tu conciencia y no las opiniones de la mayoría, en el poderoso nombre de Jesucristo!

EL PERSONAJE PRINCIPAL