Proverbios 16:2 «A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los motivos».
La mayoría de nosotros vivimos nuestras vidas tan enfocados en cómo nos va, cómo nos sentimos y cómo nos tratan pero ¿alguna vez nos hemos tomado el tiempo para detenernos y considerar cuál es el enfoque de Jesús? Conocemos a Dios por la Palabra que Él habla y Su Palabra representa el deseo de Su corazón. ¡Una mirada a las palabras de Dios, sin quitarte mucho tiempo, te hará darte cuenta de que la mayoría de veces lo que Él está mirando no es lo que nosotros estamos mirando!
En un joven pastor, Él vio un rey (1 Samuel 16:7). En un criminal convicto, Él vio un corazón que cambiar (Lucas 23:43). En unos pocos centavos de la ofrenda de la viuda, Él vio un verdadero acto de adoración (Marcos 12:41).Esto se debe a que el enfoque de Jesús es el motivo detrás de lo que hacemos; es por eso que Él prueba nuestros corazones para recompensarnos. Así que no te apresures en celebrar, ni en condenar, ni en criticar las acciones de los demás, porque a Jesús le interesa la motivación de nuestro corazón. Es hora de examinar tus propios motivos. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Hablas para que te vean, caminas para que te noten, das para que te alaben?
ORACIÓN: Pídele a Dios que te dé un corazón puro, un corazón que no guarde rencor, un corazón sencillo y sincero, no un corazón rebelde; ¡en el poderoso nombre de Jesucristo!
