¡LIBRE DEL TEMOR!

«… mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera». (Génesis 19:19)

Cuando Dios estaba a punto de destruir Sodoma y Gomorra, Lot no obedeció Su instrucción de huir a las montañas por causa del temor. Él discutió con Dios y racionalizó que sería mucho más seguro ir a un pequeño pueblo cercano llamado Zoar. Dios estuvo de acuerdo con su petición, pero entonces unos versículos más adelante leemos que Lot abandonó Zoar y después de todo terminó viviendo en las montañas «porque tuvo miedo de quedarse en Zoar…»(versículo 30).

¿Cuál es la lección aquí? Aunque Lot fue a diferentes lugares, llevó siempre su temor con él. Esto significa que el problema de Lot no era exterior (su ubicación) sino que era interior (su temor). El temor viene de enfocarte en tu situación actual en lugar de enfocarte en Dios; ¡y esto nos lleva a tomar decisiones erradas! La lógica humana es una de las herramientas favoritas del temor, así que debes tener cuidado de racionalizar la instrucción de Dios para eludir lo que Él te está pidiendo que hagas. Cuando tu carne responde al temor, no te apresures a tomar una decisión. ¡Tómate el tiempo de parar y escuchar la inspiración del Espíritu Santo en tu corazón! Recuerda, tenemos un Amigo, el Espíritu Santo, que es capaz de vencer aquel monstruo llamado miedo en nuestras vidas!

ORACIÓN: Oh Espíritu Santo, reemplaza el temor dentro de mí con una fuerte fe y reemplaza la ansiedad en mí con un serena confianza, ¡en el nombre de Jesús!

¡DEJA DE HACER QUE SEA FACÍL PARA EL DIABLO!
¡HABLA LO QUE CREES!