¡HABLA LO QUE CREES!

Mateo 7:28-29 – «Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas».

Había algo diferente en Jesús y en la manera en la que Él enseñaba. No se trataba simplemente de Su impresionante selección de palabras o Su estilo de enseñanza; de hecho, ¡Él creía lo que decía! Cuando se refería a la Ley y a los Profetas, no sólo hablaba de los detalles y las disputas; Él hablaba del amor y de hacerle a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti (Mateo 7:12). Abordaba las Escrituras de una manera diferente que los Maestros de la Ley. Con la ayuda del Espíritu Santo, ¡iba directo al corazón del asunto! Jesús nunca se esforzó por ser bueno; ¡él simplemente fue bueno! El nunca se esforzó por aparentar ser sincero; ¡él simplemente habló la verdad!

Por ejemplo, cuando el Profeta T.B. Joshua atendía casos de reconciliación familiar en la iglesia, él cortaba con las disputas complejas al ser capaz de enfocarse en el verdadero corazón del asunto, bajo la inspiración del Espíritu Santo. Esto no era una técnica sino el desbordamiento de su relación intima con Dios. Sus palabras eran impactadas por el Espíritu Santo porque él, de hecho, creía en ellas y las vivía. Recuerda, sólo podemos acceder a las bendiciones de Dios cuando nuestro corazón y nuestra boca están de acuerdo con la Palabra de Dios. Por lo tanto, habla lo que crees; ¡y permite que el Espíritu Santo use tus palabras!

ORACIÓN: Pídele a Dios que te la gracia especial para que tu boca y tu corazón estén de acuerdo con el Espíritu Santo; ¡la gracia de hablar con tu boca lo que cree en tu corazón, en el nombre de Jesús!

¡LIBRE DEL TEMOR!
¡LA GLORIA DE DIOS AL FRENTE!