Juan 5:24 – «De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida».
El camino de la salvación es simple – «sólo cree». Sin embargo, leemos acerca de las muchas dificultades que tuvieron aquellos que oían a Jesús para simplemente creerle, y nuestras propias experiencias nos enseñan lo mismo. La salvación es gratuita pero no es barata y creer es simple pero no siempre es fácil.
Consideremos algunos obstáculos para creer que señaló Jesús:
– Los líderes religiosos estaban demasiado enfocados en la gloria que viene del hombre – «¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?». (Juan 5:44)
– La multitud que seguía a Jesús estaba demasiado enfocada en el alimento natural que Jesús les había proporcionado milagrosamente que no prestó atención a creer en el mensaje de Jesús, que era un alimento espiritual. (Juan 6:26-36)
Incluso algunos de los discípulos no creyeron en realidad porque no entendieron profundamente que «El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha…». (Juan 6:63-64)
Ciertamente, no podemos salvarnos por nuestras buenas obras o esfuerzos y, si queremos creer, no debemos buscar la gloria humana ni centrarnos demasiado en nuestra necesidad de un avance material. Debemos recibir la Palabra de Dios en nuestros corazones, y luego, como dijo el Profeta T.B. Joshua, «Creer es simplemente actuar en la Palabra».
ORACIÓN: Señor, creo. ¡Ayuda a mi incredulidad!