Éxodo 18:8 – «Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová».
Cuando Moisés guiaba al pueblo de Israel por el desierto tras su liberación de Egipto, un día se encontró con su suegro, Jetro. Después de relatarle acerca del poder de Dios al liberarlos de Egipto, Moisés también destacó todas las dificultades por las que habían pasado después de esa liberación, testificando a Jetro sobre cómo Dios los había salvado cada vez que lo invocaban.
Ten en cuenta que, ¡ser liberados de las manos de los egipcios no significó el fin de sus dificultades! Enfrentaron muchas pruebas y tentaciones en su viaje – como la escasez de agua y comida – pero el propósito de cada dificultad era enseñarles la total dependencia de Dios. Como Cristiano, examina tu vida y descubrirás que una de las principales formas en que aprendemos a depender de Dios es a través de ciclos de adversidades o dificultades, en los que nos acercamos a Él y Él nos libra de ellas o en ellas. .
Pero, como nos advirtió Jesús en Lucas 21:34, en lugar de verlas como una oportunidad para acercarnos a Dios, somos tentados a escapar de ellas utilizando alternativas fuera de Cristo o ponernos ansiosos, preocupados y desesperados. Pregúntate hoy: en medio de tus dificultades, presiones o tensiones, ¿tratarás de escapar, te preocuparás y te angustiarás, o verás esa situación como una oportunidad para acercarte a Dios?
PRAYER: ¡Oh, Señor, ayúdame a alejarme hoy de lo que tiene el poder de alejarme de ti, y dame la gracia de acudir a Ti en medio de mis pruebas, ¡en el poderoso nombre de Jesús!
